Los pilares de la formación espiritual

Primer pilar:

La creencia en Al-láh

El instinto de la Fitra, la razón y la ley islámica confirman la existencia de Al-láh [Dios], porque cada criatura por instinto natural guarda la fe en su Creador.
En cuanto a la razón, por ejemplo, nos damos cuenta de que todas las criaturas deben tener un ser supremo que las ha traído a la existencia [es decir no puede venir de la nada, sino que tienen un Creador], y en cuanto a la ley islámica, pues todas las legislaciones divinas afirman la existencia del Creador.
La fe en Al-láh incluye cuatro asuntos doctrinales:

Primero: la creencia en la existencia de Al-láh.
Segundo: La creencia en Su señorío y que Él es el Señor, el Dador, el Creador, el Sustentador y el Gobernante.
Tercero: La creencia en Su divinidad y Su unicidad.
Cuarto: La creencia en Sus nombres y atributos que alcanzan el máximo grado de perfección y belleza.
Se debe enseñar a nuestros hijos estos cuatro aspectos de creencia, para que crezcan conociendo a Al-láh, glorificándolo y amándolo, y este pilar es la base del resto de los pilares.

¿Por qué les enseñamos el amor de Al-láh, exaltado sea?

  1. Porque Al-láh, exaltado sea, es el que nos creó de la nada, y nos hizo de la mejor manera, elevó nuestra posición sobre muchas de Sus criaturas, nos otorgó la mejor bendición, la gracia del Islam, nos dio muchas gracias y sustentos sin merecerlos, y además de esto nos promete el Paraíso en recompensa de ciertas obras que hacemos que en realidad son parte de Sus dones y virtudes sobre nosotros. Ciertamente Él es el otorgador de las gracias y bendiciones en principio y fin.
  2. Porque el amor genera respeto y consideración en secreto y en público, y tenemos gran necesidad de que nuestros hijos respeten a su Señor y le teman en lugar de que su relación con Él se base solamente en el miedo a Su castigo o solo del infierno, la relación debe ser basada por respeto, consideración, amor y temor para que los actos de adoración sean un placer espiritual, donde lo viven y lo disfrutan y para que este amor los proteja de caer en las faltas y perjuicios.
  3. Porque Al-láh, exaltado sea, es el Viviente, Eterno, Permanente, Inmortal, y el que no Lo afectan somnolencia ni sueño, Él está con ellos dondequiera que estén, y es Quien cuida a las personas y las protege más que la protección que reciben por parte de sus padres. Entonces que los niños Lo amen es considerado una necesidad para que entiendan que tienen a su lado un ser supremo y poderoso, Al-láh.
  4. Porque si Lo aman a Al-láh, amarán el Corán y guardarán los rezos, y si saben que Al-láh es bello y ama la belleza, harán todo lo que es bello, y si saben que Al-láh ama a los que se arrepienten y a los que se purifican, a los que hacen el bien, a los caritativos, a los pacientes, a los que encomiendan a Él, y a los piadosos; se esforzarán por la adquisición de todas estas cualidades, buscando Su complacencia, Su amor y ganar Su lealtad y protección (Ver: Cómo amamos y extrañamos a Al-láh, Majdi Hilali, (p. 14)). Y si llegan a saber que Al-láh no ama a los traidores, a los incrédulos, a los arrogantes, a los agresores, a los opresores o a los corruptos, se apartarán lo más lejos posible de todos estos atributos buscando así también la complacencia de Al-láh y Su amor.
  5. Porque el amor de Al-láh significa sentir Su existencia con nosotros, lo que resulta en un sentimiento de consuelo, tranquilidad, firmeza, abandono de ansiedad o tristeza, y luego la seguridad del alma y el cuerpo de las enfermedades psicológicas y físicas, y además de ello la seguridad de no incurrir en actos pecaminosos y desobediencias (Ver: Criar a un niño en el Islam, Sima Abu Ramuz, (p. 50), y ver: Nuestros hijos y el amor de Al-láh, Dr. Amani Ramadi, sitio: Said Al-Fawaid, y ver: Cómo amamos y extrañamos a Al-láh, Majdi Al-Hilali, (p. 22)).
¿Cómo enseñamos a nuestros hijos amar a Al-láh, exaltado sea?
  1. La única entrada para inculcar los asuntos espirituales en los niños es por medio de lo sensorial, es decir: dependernos de los sentidos para fortalecer la fe del niño en su Creador, aprovechando fenómenos de la naturaleza a su alrededor, como: el sol, la lluvia, el viento, y a través de ello le enseñamos al niño que hay un Creador que maneja todo esto, y le instamos a preguntar al respecto (Los educadores y las preguntas de los niños, Nawal Al-Khalifa, (págs. 36-39)).
    Y nos esforzamos por poner una perspectiva espiritual en los ojos de los niños para que puedan ver la evidencia de la existencia de Al-láh en todo lo que analizan y estudian en los horizontes científicos (Aspectos básicos de la educación islámica, Miqdad Yaljan, (p. 147).), por lo que nos esforzamos por resaltar la capacidad milagrosa de Al-láh y su maravillosa creatividad, y desde esa guía divina para ver el principio de la creación humana, pues Al-láh exaltado sea, dice:“Que medite el hombre de qué fue creado” [El Astro Nocturno: 5].Y dice en otro versículo:“También [hay signos] en ustedes mismos. ¿Es que no ven?” [Los Vientos: 21].
    También la reflexión sobre los alimentos del hombre y la manera en la que Al-láh, exaltado sea, los ha creado y evidenciado sus etapas. Al-láh, exaltado sea, dice:“El ser humano debe reflexionar sobre su alimento” [el Ceño: 24].
    Además, mostrar la majestuosidad de Al-láh, exaltado sea, por medio de la reflexión en las creaturas que demuestran Su grandiosidad, Al-láh, exaltado sea, dice:“¿Acaso no reflexionan [los que niegan la verdad] en la maravillosa creación del camello? En el cielo, cómo ha sido elevado. En las montañas, cómo han sido afirmadas. Y en la Tierra, cómo ha sido extendida.” [Al-Ghashia: 17- 20].
    Estos grandes significados y la magnificencia de la creación y la grandeza del Creador y Su creatividad se los explica a los niños de manera comprensible y apropiada a las diferentes edades, usando medios demostrativos, elocuentes y variados, y a través de medios tecnológicos modernos ( Criar a los niños pequeños en el Noble Corán, Sabah Al-Taleyan, (págs. 34-43) Ver: plantar el amor de Al-láh en los corazones de los invitados, dr. Al-Jawhara Al-Tarifi, (p. 18)), y el niño por su naturaleza amará al que ha creado todas estas grandes cosas que han sido dispuestas a su servicio.
  2. Enseñar al niño los hermosos nombres de Al-láh, exaltado sea, y Sus atributos que indican Su perfección y belleza, porque Alláh, exaltado sea, es el Más Misericordioso, el Más Compasivo, cuya misericordia ha cubierto todas las cosas. Él es Remisorio, el que remite las faltas y El Absolvedor, quien perdona y cubre el pecado de uno, El Generoso, quien da sin motivo o pedido, El que otorga la guía, direcciona y guía a Sus siervos a todo lo que los beneficia, y Él es el Afectuoso, quien ama y es amado. Este tipo de conocimiento asegura inevitablemente el amor de Al-láh (Ver: Plantar el amor de Al-láh en los corazones de los invitados, dr. Al-Jawhara Al-Tarifi, (p. 10)).
  3. Debemos abstenernos de decir: si no escuchas mis palabras y obedeces, Al-láh te castigará, porque hay una diferencia entre enseñarle a un niño que Al-láh castiga a alguien que Lo desobedece y vincular el castigo de Al-láh con la obediencia o desobediencia de una persona y seguir amenazando al niño con ello. Esta forma de actuar es lo que evita que tu hijo piense profundamente en el poder y la grandeza de Al-láh.
    No se debe criar a un niño amenazándolo por el castigo de Al-láh, sino que debemos enseñarle a amar, glorificar y respetar a Al-láh (¿Cómo se lo dice a tus hijos?, Paul Coleman, (págs. 157-158), y puede beneficiarse del libro (La grandeza de Al-láh, exaltado sea), Dr. Mohammed Al Sharif)), por lo que no atribuimos a Al-láh todo lo que afecta la visión del niño sobre Él, exaltado sea.
  4. Cuando el niño observa a los padres realizar las oraciones y las demás obligaciones, o cuando los observa evitando cierto tipo de las prohibiciones, a menudo el niño pregunta por la razón de ello, por lo que la respuesta de los padres debe incluir la mención del amor y la obediencia de Al-láh, exaltado sea. Y esta forma de educación es llamada formación por medio del buen ejemplo ya que el niño sigue los pasos de sus padres.
    Entre las cosas que infunden el amor de Al-láh en los corazones de los niños, se encuentra los discursos sobre el paraíso y sobre lo que Al-láh ha preparado de los placeres eternos para S us siervos piadosos que temen la dicha de los residentes.
  5. Si el niño alcanza una edad en la que comprende el significado de las obligaciones, entonces se debe enseñarle la obligatoriedad de este tipo de amor, porque Al-láh, exaltado sea, es quien nos creó y nos hizo de la mejor forma, nos sustenta, nos prefirió sobre muchas de sus otras criaturas, y nos bendijo con la gracia del Islam (Ver: La educación doctrinal, Dr. Muhámmad Hajj Al-Jazaeri, sitio: Tariq Al-Islah, y ver: El método de educación profética para el niño, Muhámmad Suwaid, (p. 212)), y le enseñamos al niño que todas las bendiciones a su alrededor provienen de Al-láh, y le enseñamos la forma de agradecerle a Al-láh y pedir más de Sus virtudes. Este tipo de observación y reflexión sobre las bendiciones estimula el amor hacia Al-láh (Plantar el amor de Al-láh en los corazones de los invitados, dr. Al-Jawhara Al-Tarifi, (p. 14)).
  6. Enseñarle los medios que le ayuden para atraer el amor de Alláh y el amor de Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Alláh sean con él, ya sean dichos, hechos o circunstancias. (Ver: 100 maneras para que Al-láh y Su mensajero te amen, Sayed Mubarak, (p. 5)).

Segundo Pilar:

La creencia en los ángeles

La creencia en los ángeles incluye: creer en su existencia y en sus nombres que conocemos, amarlos y creer en lo que se ha registrado auténticamente acerca de ellos. Entre los significados educativos más importantes que deben inculcarse en los niños en cuanto a la creencia en los ángeles son los siguientes:

  1. Enseñarles que los ángeles son criaturas creadas de luz. De Aisha, Al-láh esté complacido con ella, dijo: El Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo: “Los ángeles han sido creados de luz, y los genios han sido creados de fuego puro, y creó a Adán de lo que les fue descrito” (Recopilado por Muslim (2996)), y es suficiente mencionar la descripción general sin entrar en los detalles y la naturaleza de esta creación.
  2. Enseñarle al niño los nombres de aquellos cuyos nombres son conocidos, como el Ángel Gabriel, que es el apoderado y el líder de los ángeles, y es el ángel que se encargó de descender el Corán. Entre los ángeles que conocemos se encuentra Michael, a quien se le confía la lluvia, Israfil, a quien se le confía el soplo, y entre ellos existen los que cargan el Trono, los escribas, los guardianes, entre otros.
  3. Explicarle que la cantidad de los ángeles es inmensa y que nadie conoce su cantidad excepto Al-láh, exaltado sea. Los ángeles son creación impuestos a obedecer y ejecutar las órdenes [es decir no tienen libre albedrío], y cada uno de ellos se le confía una tarea que siempre la lleva a cabo y la cumple.
  4. Los ángeles son seres infalibles; adoran a Al-láh constantemente, no se cansan, ni se aburren ni rechazan las órdenes. Los ángeles aman a los creyentes, los apoyan, suplican por ellos y los protegen, y asisten a las reuniones de dhikr [las reuniones donde se menciona a Al-láh y Sus enseñanzas].
  5. Hacer que el niño ame a los ángeles, a través de su conciencia de la naturaleza virtuosa de los ángeles, su preocupación y cuidado para con los creyentes, y esto crea un espíritu de lealtad y amor hacia estas benditas y buenas criaturas, pues ellos suplican e invocan a Al-láh por el bien de los creyentes, transmiten las buenas noticias a los creyentes que han permanecido firmes en el camino recto y que han obrado correctamente, a estas personas las albrician por los placeres del paraíso, oran por los creyentes, los apoyan y los consuelan (La crianza de los niños en el Noble Corán, Sabah Al-Taleyan, (pp. 43-44)). Los ángeles son protectores de las acciones de los creyentes, Al-láh los manda para que protejan a la gente, Al-láh dice: “El [ser humano] tiene [ángeles] guardianes por delante y por detrás, que lo protegen por orden de Al-láh.”( [El Trueno: 11].)
  6. Creer en ellos implica mostrar respeto y consideración hacia ellos, porque son servidores honorables, no desobedecen los mandatos de Al-láh, y hacen lo que se les ordena, y se debe evitar describirles y otorgarles cualidades que no son apropiados para ellos.
  7. Instarles a los niños a cuidar su higiene personal, ya que a los ángeles les molesta lo que les molesta a los hijos de Adán. Narró Yabir ibn Abdullah, que el profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, dijo: “Quien comió ajo o cebolla, que se aísle de nosotros y no se acerque a nuestra mezquita porque a los ángeles les molesta lo que les molesta a los hijos de Adán.”(Recopilado por Muslim (564)).
  8. La existencia de múltiples razones y sabidurías detrás de la presencia de los ángeles y la creencia en ellos, entre ellas: Darse cuenta de la amplitud del conocimiento de Al-láh, exaltado sea, la grandeza de su majestad y poder y la creatividad de su sabiduría, y también: para que el musulmán se sienta seguro al saber que tiene ángeles que lo protegen y lo apoyan por orden de Al-láh. ( Para obtener más información se puede revisar los libros que hablan sobre la creencia en los ángeles, entre ellos: «El mundo de los ángeles justos», Omar Al-Ashqar y «El mundo de los ángeles a la luz de la Sunnah: Un estudio objetivo», Nabil Abu Al-Umreen, Tesis de maestría de la Universidad de Gaza, publicada en la red, y « La importancia de creer en los ángeles y sus signos psicológicos, sociales y morales, Dr. Mahmoud Sa’dat, Red Al-Alokah.).
  9. Que la relación de los ángeles con nosotros en cuanto a la formación, creación y consciencia, revela al hombre su importancia y valor, y niega la idea de que el hombre es un ser deshonrado e insignificante, y por lo tanto se aprecia a sí mismo, y se esfuerza por lograr el gran rol que debe cumplir ( Ver: El Mundo de los Ángeles Justos, d. Omar Al-Ashqar, (p. 6)).

EL Tercer Pilar:

La Creencia En Los Libros

La creencia en los Libros incluye lo siguiente:

  1. Creer en la existencia de unos libros revelados por Al-láh, que representan parte de la gran misericordia de Al-láh para con Sus siervos, pues envió a cada pueblo un libro de guía que contiene leyes y enseñanzas que se ajustan a la situación de cada pueblo. Así que se le explica al niño que la revelación de los Libros Sagrados es una gran bendición, porque nos permitió conocer a Al-láh, la vida del Más Allá y nos ayudó a reconocer el bien del mal.
  2. Dar fe en aquellos libros que conocemos sus nombres como: los Registros de Abraham, la Torá; revelada al profeta Moisés, la paz sea con él, los Salmos; revelados al profeta David, la paz sea con él, el Evangelio; revelado al profeta Jesús, la paz y sea con él y el Corán; revelado al profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él.
  3. Que estos libros se corroboran entre si y no se contradicen. Al-láh, exaltado sea, dijo [sobre el Corán]:“Que corrobora los Libros revelados anteriormente.”( [La Mesa Servida: 48].)
  4. Creer en lo auténtico de sus enseñanzas, y enseñarle al niño que los anteriores libros celestiales estaban sujetos a la tergiversación, alteración y el cambio, porque eran libros temporales, dirigidos para las personas de su tiempo, y Al-láh no se comprometió a preservarlos como es el caso del Corán.
  5. Creer que el Corán es el último Libro Sagrado que abroga todos los Libros Sagrados que lo precedieron, y la ejecución de sus enseñanzas es una obligación hasta el Día del Juicio. Por lo tanto, se debe cumplir sus mandatos, evitar sus prohibiciones, declarar prohibido lo que el Corán confirma su prohibición, declarar permitido a lo que el Corán confirma su permisión, seguir sus enseñanzas expresadas de manera explícita, entregarse a lo expresado de manera implícita y no sobrepasar sus límites y principios (Para obtener más información, consulte «La creencia en los libros», de nuestro shaikh, Dr. Muhámmad ibn Ibrahim Al-Hamad, y «La creencia en los libros», Ahmed Al-Najjar.).

Entre los asuntos importantes que se incluyen bajo el título de la creencia en los Libros está el tema de enseñarle al niño a memorizar el Sagrado Corán desde una edad temprana.

La memorización del Sagrado Corán es considerada una de las actividades más importantes para desarrollar la inteligencia entre los niños, especialmente si se da de la manera correcta, cuando el educador hace que el niño viva el ambiente y los significados de los versículos, ya que el Sagrado Corán nos llama a meditar y reflexionar acerca de la creación de los cielos y la tierra, la creación del hombre, todo lo que nos rodea, para que nuestra fe aumente y se combine el conocimiento con la práctica, así que la memorización del Sagrado Corán y la conciencia de sus significados y conocimientos llevan a la persona a una etapa avanzada de inteligencia (Enseñar a pensar, Saif Al-Issawi, (p. 121)).

También hace que el niño adquiera la elocuencia y la retórica, por medio de enderezar la lengua al recitar el Corán y cumplir las reglas de su recitación, además hacer crecer las emociones espirituales como la piedad, la concentración, el anhelo, la delicadez del corazón y las emociones, entre otras.

Por medio de la recitación del Sagrado Corán el niño se acostumbra a implementar sus enseñanzas y sus etiquetas y modales en todos los aspectos de su vida diaria, además ayuda al niño a ser criado en la vida recta y una moral virtuosa, y entre los beneficios también está la recompensa y la gran virtud que Alláh, exaltado sea, le otorga debido a su permanencia en los círculos de estudio y memorización (Entre los efectos espirituales de la enseñanza y el aprendizaje del Noble Corán en el individuo y la sociedad, dr. Shaban. Imitación, Red Al-Alokah, 13/6/1430 H, y ver también: Los fundamentos de la construcción del carácter del niño musulmán, Ali Al-Shahoud, (p. 46)).

It teaches children the correct way of life and noble morals.

¿Qué hacer para que el niño desee memorizar el Corán?

  1. Le mostramos las virtudes del Corán; las virtudes de memorizarlo, recitarlo, enseñarlo y cumplir sus enseñanzas, dijo el profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él: “Lean el Corán, pues ciertamente vendrá en el Día de la Resurrección a interceder por su gente”(Recopilado ppor Muslim (804).).
    Y dijo en otra narración: “En el Día del Juicio, se le dirá al recitador del Corán: Lee [el Corán] y ocupa los grados más altos. Recita (el Corán) como lo solías recitar en el mundo, porque tu posición estará al final del último versículo coránico que leas.” (Recopilado por Al-Tirmidhi (2914), y clasificado como hasan por al-Albani).
    Y dijo también: “El ejemplo del creyente que recita el Corán y obra según él es como la toronja, su sabor es bueno y su aroma es agradable. El creyente que no recita el Corán y obra según él es como el dátil, su sabor es bueno, pero no tiene aroma. El hipócrita que recita el Corán es como el arrayán, su aroma es agradable y su sabor es amargo. El hipócrita que no recita el Corán es como la handhala [Coloquíntida], su sabor es amargo y desagradable y su aroma es fétido.” (Recopilado por Bujari (5427).).
    Y su dicho: “El mejor de ustedes es el que aprende el Corán y luego lo enseña.” (Recopilado por Bujari (5027)). Y mencionarle algunos ejemplos de los antecesores piadosos acerca de su trato con el Corán, pues esto es uno de los medios más efectivos para incentivarlos (Ver: La educación doctrinal, Dr. Muhámmad Hajj Al-Jazaeri, sitio: Tariq al-Islah, y ver: El método de educación profética para el niño, Muhámmad Suwaid, (p. 238)).
  2. Registrar al niño en las escuelas coránicas, o en las sesiones de memorización del Corán en la mezquita, o buscarle un maestro privado que le enseñe el Corán, además proporcionarle algunos incentivos y premios, y crear un ambiente de competencia entre los niños o los estudiantes (Para conocer el efecto los círculos de estudio coránico en la formación y el desarrollo de la personalidad del niño, ver: El papel de los círculos de estudio coránico en el desarrollo de la personalidad del niño musulmán, Abdullah Muhámmad Hanano.).
  3. Al principio es necesario simplificar la cuestión de memorizar el Corán para el niño, para que la memorización del Corán se vuelva algo agradable para él. Se comienza con la memorización de Juz ‘Am [la última parte del Corán], ya que los capítulos son muy cortos y esto facilita su memorización y su firmeza en ella (Ver: un niño de primaria y los métodos para criarlo en la práctica, Moataz Shaheen, sitio: El musulmán, fecha de publicación: 7/7/1432 H).
    Además, los capítulos de esta parte incluyen a los pilares de la fe, así que se va corrigiendo las doctrinas y refinando el comportamiento, y estos capítulos representan una protección sanitaria para el niño, debido a que el Corán es una forma de recuerdo y Ruquia [protección de la maldad] y además de ello adquiere la elocuencia y aumenta de su retórica.
  4. Mientras que el niño recita y memoriza el Corán se esfuerza en darle una explicación breve de los versículos del Corán, de modo que los significados de los versos abran el corazón y la mente del niño, y que nadie piense que el niño no merece que se lo expliquen, pues ciertamente el niño tiene una energía maravillosa para la memorización y comprensión (Ver: La educación doctrinal, Dr. Muhámmad Hajj Al-Jaza’eri, sitio: Tariq Al-Islah, y ver: Habilidades de hacer que nuestros niños les gusta el Corán, Amna Muhámmad, Revista : La consciencia islámica, No. (556), y ver: El método de educación profética para los niños, Muhámmad Suwaid, (p. 232).).
  5. Enseñarle que el Corán es una cura, misericordia y bendición. Dice Al-láh, exaltado sea: “Revelé el Corán que es cura para los corazones y misericordia para los creyentes.” ([el Viaje Nocturno].) Y quien lo memoriza o memoriza parte del mismo, le será fácil hacerse la Ruquia cuando se enferma y hacerle la Ruquia a quien se enferma de las personas que le rodean.

El Cuarto Pilar:

La Creencia en los Profetas

La creencia en los Mensajero de Al-láh incluye creer en su sinceridad y la veracidad de lo auténtico que se informó de ellos, creer en sus nombres que conocemos y que Al-láh los elogió sobre el resto de sus pueblos debido a sus destacados modales y razonamientos, para que transmitan Su Mensaje. Alláh dice: “Todos los Mensajeros que he enviado hablaban el lenguaje de sus pueblos para así transmitirles el Mensaje claramente.” ([Abraham: 4].)
Si el mensajero fuera un rey la gente no llegaría a entender de él. En cuanto a los Mensajeros no debemos hacer diferencia entre ellos, es decir no creemos en algunos de ellos y rechazamos a otros, sino que creemos en todos ellos, pues todos son veraces y sinceros en sus misiones, son muy obedientes para con sus naciones [les han transmitido el mensaje de Al-láh para que se salven], son infalibles en cuanto a la transmisión del Mensaje de Al-láh, y que todos debemos cumplir las enseñanzas de la legislación revelada al último de ellos que representa el sello de la profecía, el profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él (Para obtener más información, consulte el libro (Los Mensajeros y Los mensajes) Dr. Omar Al-Ashqar, y el libro (Las investigaciones doctrinales relacionadas con la creencia en los mensajeros), de Ahmad Al-Najjar, y el libro (La Creencia en los mensajeros y los mensajes), del Dr. Ali Al-Salabi.).

Entre los significados educativos que debemos sembrar en los niños en cuanto a la creencia en los Mensajeros, está lo siguiente:

  1. El reconocimiento de que Al-láh, exaltado sea, envió en cada nación un mensajero de ellos, los invita a adorar únicamente a Al-láh y a rechazar todo aquello que es adorado fuera de Él, y que todos los mensajeros de Al-láh son veraces, justos, responsables, guiados, confiables y leales.
  2. Explicarles que la misión de todos ellos, desde el primero y hasta el último, gira alrededor de la base y la esencia de los actos de adoración que es el monoteísmo, es decir dirigir todo tipo de adoración únicamente a Al-láh, ya sean dichos, actos o creencias y negar todo lo que es adorado fuera de Él.
  3. Explicarles que la misión de todos ellos, desde el primero y hasta el último, gira alrededor de la base y la esencia de los actos de adoración que es el monoteísmo, es decir dirigir todo tipo de adoración únicamente a Al-láh, ya sean dichos, actos o creencias y negar todo lo que es adorado fuera de Él.
  4. Explicarles los objetivos y la sabiduría Divina por la cual los envió a Su creación, entre estos objetivos están: Adorar únicamente a Al-láh y declarar el monoteísmo, guiar a las personas y direccionarlas hacia el camino recto, enseñar a las personas los asuntos de su religión y de su vida mundanal, sacarlas de la oscuridad a la luz, liderar a la nación y guiarla por medio de las enseñanzas de Al-láh, y el seguimiento de la tradición, ejemplo y pasos de Sus mensajeros.
  5. Reconocer la misericordia y el cuidado de Al-láh, exaltado sea, para con Sus siervos, ya que Él ha enviado a los Mensajeros para guiar a la gente al camino recto de Al-láh, hacerles recordar que deben agradecer a Al-láh por esta gran bendición y amar a los Profetas y Mensajeros por haber transmitido el Mensaje de Al-láh, y aconsejar a Sus siervos, puesto que la mente del hombre a pesar de la capacidad de inteligencia y comprensión que le fueron otorgados, no serán suficientes para que crea una orden general que garantiza los beneficios de la humanidad considerándola una sola nación equilibrada y coherente, donde cada uno recibe sus derechos, es por esto los Mensajero de Al-láh fueron enviados, y para enseñar a las personas lo que es beneficioso para ellos y les prohíben lo que les perjudica (Ver: La Colección de Fatwas y Cartas de Sheikh Muhámmad bin Saleh al-Uthaymeen, (p. 145)).
  6. Plantar el amor del Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, en los niños para que puedan obedecerlo, seguir su ejemplo y guardarle respeto, y para que no amen a ninguna criatura más que él, y para que apoyen al que lo apoya y enfrenten a quien enfrenta al Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él (Ver: El papel de las actividades extracurriculares en el desarrollo del amor del Profeta entre las alumnas de primaria, Fawzia Al-Baqmi, (págs. 92, 98, 99)).
    También se debe plantar el amor por el Mensajero de Al-láh, para que cuando sea mencionado le muestren respeto a su nombre y le manden saludos mostrando así respeto y honra a él y a sus virtudes, pues él es de gran misericordia y compasión (Puede beneficiarse del libro (El cuidado del Mensajero por la mujer y el niño), de Muhámmad Musaad Yaqout, y la investigación (La misericordia del Mensajero por los anilames y los pájaros), Dr. Hudhayfah al-Samarrai). Además enseñarles a respetarlo cuando lo visiten en su mezquita donde está enterrado, que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él (Ver: La realidad de la creencia en los mensajeros, Muhámmad Al-Munajjid, Sitio : Islam preguntas y respuestas, Fecha de publicación: 21/01/2002).

¿Cómo le enseñamos al niño amar al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él?

  1. Debemos confirmarle que Al-láh, exaltado sea, ama a Su Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, y que lo ha elegido y preferido sobre todas las personas, y Al-láh ha prescrito obligatorio amarlo, y enseñarle que amar al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, es un signo del amor de Al-láh, exaltado sea, por lo que quien ama al Mensajero, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, ha amado a Al-láh con un verdadero amor (Ver: El papel de las actividades extracurriculares en el desarrollo del amor del Profeta entre las alumnas de primaria, Fawzia Al-Baqmi, (p. 84)).

  2. Recordarle que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, fue una misericordia para toda la humanidad, guiándola y transmitiéndole esta religión, y será una misericordia para los creyentes intercediendo por ellos en el Día de la Resurrección.
  3. Leerle algunos capítulos de la honorable biografía profética, para que el niño sepa que el Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, es el ejemplo a seguir y el ideal para toda la humanidad, y se mencionan algunos de sus milagros, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, su gran moral, su apoyo a los oprimidos, su afecto por los pobres y su cuidado por los huérfanos, y su misericordia por los débiles(Puede beneficiarse del libro (Cómo los trató), Muhámmad Al-Munajjid, (pp. 301, 691, 761), y el libro (La misericordia en la vida del Mensajero), Ragheb Al-Sarjani, (p. 65).).
    Al mencionarle todo lo anterior debemos asegurar que nuestro lenguaje usado está adecuado para el nivel de desarrollo del niño, y solo mencionar los asuntos que estén acorde a su nivel de desarrollo mental para que él pueda asimilarlo de la mejor manera, y se debe variar las formas de presentación de los temas para satisfacer las necesidades y requisitos de crecimiento que se adapten a la edad del niño, y tener en cuenta la naturaleza de las diferencias individuales y las condiciones ambientales (El trato educativo del Mensajero con los niños, Dr. Hessah Al-Soghair, (págs. 75-77), puede beneficiarse del histórico libro Atlas sobre la biografía del Mensajero, Sami Al-Maghlouth, (pág. 199)).
  4. Que el niño vea en sus padres y en los que están a su alrededor el respeto hacia el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, y el respeto hacia su Sunnah [tradición] y sus dichos, desde el afán de seguir su ejemplo y sus pasos, y de pedir paz y bendiciones por él cada vez que es mencionado su nombre.
    La conducta de los padres es una de las maneras más influyentes en la educación, por ejemplo, cuando el padre realiza las oraciones voluntarias y dice a sus hijos: esto lo hacía el Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, tendrá influencia positiva en los niños.
    Ciertamente la educación por medio del buen ejemplo tiene gran impacto en el proceso de la formación correcta y la educación doctrinal sana y tenemos en el mensajero de Al-láh, el buen ejemplo, el cual todos los educadores deben seguir sus pasos y guiarse por su camino e implementar su tradición en la vida cotidiana juntos con sus hijos (La crianza de los niños en el Noble Corán, Sabah Al-Taleyan, (págs. 44-59), y ver: El método de educación profética para el niño, Muhámmad Suwaid, (pág. 219), y ver: Los fundamentos para construir la personalidad del niño musulmán, en Al-Shahoud, (pág. 22), y ver: El papel de las actividades extracurriculares en el desarrollar del amor del Profeta entre las alumnas de primaria, Fawzia Al-Baqmi, (p. 88).).
  5. Enseñarle al niño a memorizar algunos hadices [narraciones del Profeta Muhámmad] auténticos que indican la perfección y las virtudes del Islam, los modales del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, y los de sus compañeros. Los hadices tienen un gran impacto en la fe y el comportamiento, y en la construcción del alma (Ver: El niño en la ley islámica y la metodología de la educación profética, Siham Jabbar, (p. 252)). Se puede realizar algunas competencias donde los hadices a memorizar son cortos y con significados claros que contienen algunos de los buenos modales importantes en relación a la etapa en la que están y se toma en cuenta las técnicas de incentivos, regalos y recompensas.
  6. Mencionarle las historias de los Compañeros [del profeta Muhámmad] en cuanto a su tratamiento, respeto y cuidado para con el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, especialmente las historias de los jóvenes y pequeños de ellos, como la historia de Anas que muestra el rigor de seguir el ejemplo del Profeta, la paz ylas bendiciones de Al-láh sean con él. Dijo Anas: “Un costurero invitó al Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, a una comida que hizo, entonces Anas dijo: “Así que fui con el Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, a esa comida, así que le ofrecieron al Mensajero de Alláh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, pan de cebada, caldo que contiene Calabacín y Qadid [ un cierto tipo de carne], Anas dijo: “Vi al Mensajero de Al-láh, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, comiendo el Calabacín con apetito, y este día fue el día en el que comencé a gustar el calabacín”. Tuhmamah dijo transmitiendo de Anas: “Así que al verlo me puse a colectar el Calabacín y para ponerlo cerca de él” (Recopilado por Bujari (5439)). Por lo tanto, el educador debe explicar cómo sus compañeros lo amaban, que Al-láh esté complacido con ellos y como se sacrificaron por él, y contarles otras historias sobre ello (Ver: El gran ser humano conocido por la humanidad, Hisham Barghash, (p. 152), y ver: Cincuenta tratos del Profeta con niños, dr. Ibrahim Al- Wadaan, (p. 19).).
  7. Enseñarle el efecto adquirido de este amor. El hadiz narrado por Anas que un hombre le preguntó al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, sobre la Hora diciendo:“¿Cuándo es la Hora? Él contestó: “¿Y qué es lo has preparado para ello?” Él dijo: Nada más que yo amo a Al-láh y a Su Mensajero. Él dijo: “Estás con la persona que amas””. Anas dijo: Así que no hemos estado contentos por algo que nuestra alegría por su dicho: “Tú estás con la persona que amas” Pues yo amo al profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, Abu Bakr y Omar, y espero estar con ellos por mi amor hacia ellos, a pesar que mis obras no llegan al nivel de las de ellos (Recopilado por Bujari (3688)).
  8. Ayudarle al niño en la producción creativa con respecto al amor del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, como escribir poesías, cuentos, sermones, artículos, y apoyar diferentes competiciones y concursos sobre el tema del amor del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él (Ver: La educación doctrinal, dr. Muhámmad Hajj Al-Jaza’eri, sitio: Tariq Al-Islah, y también: Cómo establecer el amor del Profeta en el corazón de mi hijo, Khaled Raouchah, sitio : Said Al-Fawaid, y ver: Nuestros hijos y el amor del Mensajero, Dr. Amani Al-Ramadi, Sitio : Said Al-Fawaid, y ver : El gran ser humano conocido por la humanidad, Hisham Barghash, (p. 151).).

EL QUINTO PILAR:

LA CREENCIA EN EL DÍA DEL JUICIO

La creencia en el Último Día [el Día del juicio] consiste en:
Creer en la muerte, la resurrección, la rendición de cuentas, la retribución, As-Sirat [el Camino: Se trata de un puente tendido sobre el Fuego del Infierno sobre el cual deben pasar los creyentes para llegar al Paraíso], la Balanza [Las acciones se pesarán en una balanza de tal manera que todos reciban su recompensa de manera acorde.], el Paraíso y el Infierno.

El niño comienza a darse cuenta de algunos asuntos del Último Día después de la edad de discernimiento [cuando el niño ya puede distinguir el bien del mal], pero antes de eso es mejor tener una conversación breve y general, por lo que le explicamos que hay otra vida después de esta vida mundanal, y que Al-láh ha creado el Paraíso como un hogar para los creyentes, y el Infierno para los incrédulos [no creyentes] (Sembrar los fundamentos de la fe en el niño, Dr. Sharifa Al-Hazmi, (p.124)

Entre los significados educativos más importantes que deben inculcarse en el alma del niño en cuanto a la fe en el Último Día están los siguientes:
  1. Que el niño sepa que Al-láh, exaltado sea, los resucitará en el Día de la Resurrección para que reciban su retribución por sus obras que han hecho en este mundo, si lo que han hecho es bueno recibirán su recompensa correspondiente, caso contrario recibirán la retribución que merecen.

  2. Que el niño sepa que Alláh, exaltado sea, ha creado para este Día un Paraíso, morada de dignidad, felicidad y eternidad, que Al-láh, exaltado sea, lo ha preparado para recompensar a Sus siervos creyentes, y ha creado el Infierno y lo preparó para los incrédulos, y esto se explica desde el punto de incentivar al niño a desear los placeres del Paraíso y lo que Al-láh ha preparado en el para los creyentes.
  3. Hablarle al niño sobre la muerte y la vida del Más Allá de una manera amable que demuestra la misericordia, el perdón y la bondad de Al-láh para con Sus siervos, de modo que los niños no sean controlados por los malos pensamientos (Los educadores y las preguntas de los niños, Nawal Al-Khalifa, (p. 119- 121)), y relacionarlo con el resto de las criaturas que pasan por las mismas etapas a diferencia que el ser humano es destacado sobre el resto de la creación por el intelecto y que todo lo ha creado está a su servicio.
  4. Explicarle que Al-láh, exaltado sea, no permite la injusticia y no deja que el opresor pase sin recibir su merecido castigo, ni permite que los oprimidos no tomen sus derechos, ni deja al piadoso sin recompensa. En la vida diaria vemos que los injustos viven practicando las injusticias y mueren siendo injustos, así que debe haber otra vida después de esta que vivimos, en donde cada uno recibe la retribución de sus acciones, la persona que ha hecho el bien recibirá su recompensa y la persona que ha hecho el mal recibirá su castigo, y cada uno recibirá sus derechos (Para más información, vea el libro (La creencia en el Último Día), Dr. Muhámmad Al-Hamad, y el libro (La creencia en el Último Día y su impacto en la vida del musulmán), de Abdullah Al-Athari).

EL SEXTO PILAR:

LA CREENCIA EN EL DECRETO DIVINO

La creencia en el decreto divino incluye lo siguiente:

Creer en la perfección del conocimiento, escritura, potencia, creación y la voluntad de Al-láh. El niño no puede entender el decreto divino en la etapa temprana de la infancia, y algunos ven que no puede darse cuenta de sus significados hasta después de los nueve años de edad (Sembrar los fundamentos de la fe en el niño, dr. Sharifa Al-Hazmi, (p. 128)), pero hay significados educativos que deben inculcarse en los niños en cuanto a la creencia en la predestinación divina, entre ellos están:

  1. La base en este tema es la narración del Profeta narrado por Abu Al-‘Abbas cuando dijo:“Un día estaba montado detrás del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, y me dijo: “¡Oh, jovencito! Te enseñaré unas palabras: Protege a Al-láh y Él te protegerá. Protege a Al-láh y siempre Lo encontrarás a tu lado. Si precisas algo, pídeselo a Al-láh, y si necesitas ayuda, acude a Él. Y sabe que, aunque toda la nación se reuniera para beneficiarte en algo, no podrían hacerlo si All-ah no lo decreta para ti; y si se reunieran para perjudicarte en algo, tampoco podrían hacerlo si Al-láh no lo decreta para ti. Las plumas han sido elevadas y las hojas se han secado (Recopilado por Al-Tirmidhi (2516))En otro relato está: “Protege a Al-láh y Él siempre estará a tu lado. acuérdate de Al-láh en tu tiempo de fortuna y se acordará de ti en tu tiempo de dificultad. Y sabe que lo que te ha fallado no podía haberte tocado. Y lo que te ha tocado no podía haberte fallado. Y sabe que la victoria viene con la paciencia, el alivio viene con la angustia y después de cada dificultad surge la facilidad.” (Recopilado por Ahmed (2803))..
    Este hadiz se considera una fuente educativa que incluye una buena cantidad de indicaciones y pautas del noble Profeta, la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él, a su nación, sobre la atención en la educación de los hijos para que sea una formación doctrinal correcta (La Criaza de los niños en el Noble Corán, Sabah Al-Talian, (p. 33), y vea: Que Dios lo proteja, Muhámmad Al-Debisi, (p. 8), y vea: Cincuenta posiciones del Profeta @ con niños, d. Ibrahim Al-Wadaan, (p. 25).).
  2. El principio básico es evitar entrar en el tema de la predestinación con el niño en esa etapa, y lo que se puede informar al niño en esta sección es: Aclarar la amplitud del conocimiento, potencia, creación y voluntad de Al-láh, también informarle de manera general sobre la libertad humana, su plena responsabilidad por sus acciones y su derecho a recibir su retribución ya sea una recompensa o un castigo dependiendo de lo que haya hecho. Pero si este asunto, importuna la mente del niño, entonces el educador debe aclararlo en la medida posible de una manera simple de acuerdo al nivel cognitivo del niño para que lo entienda.
  3. Criar al niño enseñándole a pedir sus asuntos únicamente a Al-láh y no pedirle a nadie fuera de Él, se le enseña que las súplicas deben ser dirigidas únicamente a Al-láh, y se le enseña también dependerse y encomendarse a Al-láh y ser paciente en cuanto a Sus decretos.
  4. Enseñarle al niño que Al-láh solo quiere el bien para él, puesto que esta vida está llena de los decretos de Al-láh que tendrá que enfrentar, así que no debe preocuparse, ponerse triste o repudiar lo que Al-láh ha decretado, más bien debe enfrentar a las dificultades con el corazón satisfecho, y estar seguro de que todo lo que sucede es decretado por Al-láh de acuerdo a Su perfecta sabiduría: “Diles [¡Oh, Muhámmad!]: “Solo nos sucede lo que Al-láh decretó para nosotros.”” [EL Arrepentimiento: 51].
  5. Enseñarle que el desempeño de los asuntos está en manos de Alláh, Él exaltado sea, hace lo que quiere y elije, porque tiene una disposición absoluta de Su reino, y esto hace que el niño se dirija a Su creador y fortalezca su relación con Él y por consiguiente confiará a Al-láh sus esperanzas, súplicas y anhelos.
  6. La creencia en este pilar brinda un equilibrio y tranquilidad dentro del alma del niño, pues cuando el creyente siente que todo lo bueno o malo que le está sucediendo es bueno para él y que no hay mal absoluto, esto lo hará sentir tranquilo y estable psicológicamente, y lo hará enfrentar sus problemas y preocupaciones con un corazón satisfecho de lo que Al-láh ha decretado, se entregará al mandato de Al-láh y vivirá tranquilo y calmadamente (Ver: El niño en la ley islámica y la metodología de la educación profética, Siham Jabbar, (p. 249))
    Quien cree en el decreto de Al-láh, exaltado sea, cuando ocurre una calamidad no detesta y repudia lo que Al-láh ha decretado, sino que se entrega plenamente a Al-láh, espera su recompensa y recuerda ante todo el siguiente verso: “Y albricia a los pacientes. Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: “De Al-láh provenimos, y a Él retornaremos. A ellos su Señor bendecirá con el perdón y la misericordia, y son los correctamente guiados.” ([La Vaca: 155-157]) (Ver: Criar al niño en el Islam, Sima Abu Ramuz, (p. 70) . Para obtener más información, puede beneficiarse del libro (La creencia en el destino divino) de nuestro Shaikh Dr. Muhámmad Al-Hamad, y el Libro (Al-Qada y AL-Qadar) del Dr. Omar Al-Ashqar.)
  7. Se puede mencionarle algunos cuentos e historias de personas que cuando les sucedió ciertas dificultades se molestaron inicialmente y luego se dieron cuenta que lo sucedido por decreto de Al-láh era lo bueno para ellos, pues debido a ello sus vidas cambiaron para mejor.
  8. La creencia en la predestinación se resume en creer que Alláh, exaltado sea, lo sabe todo detalladamente, y que escribió previamente en la Tabla Protegida lo que sucederá con la creación hasta el Día del Juicio debido a Su amplio conocimiento, y que todos los seres y los objetos no vienen a la existencia sino por la voluntad y como resultado de la creación de Al-láh.
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